Un bonito cuento que nos enseña la importancia de la cooperación para lograr un objetivo común, sin importar cómo es cada uno.
Hacía mucho tiempo que los animales deseaban averiguar a qué sabía la luna. ¿Sería dulce o salada? Por las noches, miraban ansiosos hacia el cielo. Se estiraban e intentaban cogerla, alargando el cuello, las piernas y los brazos. ¿Quién no soñó alguna vez con darle un mordisco a la luna? La tortuga tuvo una genial idea......
Animo a leer este cuento y descubrir a qué sabe la luna.